viernes, 7 de julio de 2017

Los regresos


Las despedidas suelen ser demoledoras, pero los regresos sin duda son peores. La carne sólida nunca puede compararse con la sombra brillante que proyecta su ausencia. El tiempo y la distancia difuminan los bordes; entonces, de pronto, llega el amado, y es el mediodía, con su luz implacable, y cada punto, cada poro, cada arruga y cada pelo se ven con toda claridad.

Margaret Atwood
El asesino ciego

Fot. Vertov Dziga, 1929