jueves, 28 de diciembre de 2017

La ofrenda


Nunca fui muy bueno con los exámenes. Y no es que fuera lo que se llama un mal alumno. Cuando adivinaba lo que esperaban de mí, pues bien, lo daba. Convertía el arte de aprender en un arte muy sutil de la ofrenda: es preciso dar al otro lo que espera para él, no lo que deseas para ti. Lo que él espera, no lo que tú eres. Porque lo que espera nunca es lo que eres, siempre es otra cosa. Así que aprendí desde muy temprano a dar lo que no tenía. La escritura debió comenzar así. La escritura, el amor y todo lo demás.

Christian Bobin
Elogio de la nada
Presencia ediciones, 2016
Trad: Josep María Pinto.

Fot. Barbara Parmet