miércoles, 3 de octubre de 2018

Un viento de octubre


UN VIENTO DE OCTUBRE

Efímero como el aroma del clavel
un viento de octubre susurra en mis oídos 
melodías de la infancia, qué lejanía
percute suave en la memoria,
por un momento la vida se detiene,
su fastuoso y miserable ruído
desaparece en la caricia de este viento.

También maté mis dioses con una arquitectura
erguida sobre el solar de la ignorancia.
Mientras el sol temple los ventanales
y pueda aún partirse en dos la tristeza
como una nuez abierta por su exacta mitad,
y puedan todavía las palabras nombrar
un misterio efímero como el aroma de un clavel.

Sólo mientras, ni un antes ni un después,
con un libro en la mano y un amor
descorchando el tapón de la luna
para que brote toda la oscura soledad del Ser,
y conjurarla, bailar sobre su tumba,
llorar sobre sus huesos, sólo por un momento,
como este viento efímero de octubre.