viernes, 16 de febrero de 2018

Su boca


De manera que el Hijo tenía un pasado y, sin embargo, el beso virgen de la Esposa joven lo dejó estupefacto: porque la Esposa joven era un chiquillo, porque era un pensamiento impensable, porque era un pensamiento que en realidad siempre había pensado, y porque ahora era un secreto que conocía. Además besaba de una manera… Así que se quedó turbado, e incluso meses después, cuando la Madre, sentada a su lado, le pidió que le explicara, por caridad, por qué demonios quería comprometerse con una joven que, según había observado, no estaba dotada ni de pecho, ni de culo, ni de tobillos, él hizo uno de sus interminables silencios y luego dijo únicamente: su boca.

Alessandro Baricco
La esposa joven
Ed. Anagrama
Trad. Xavier González Rovira

Fot. Andrey Godyaykin